Daniela Zambrano | @Danielazamf
Tres campeonatos en cuatro años, adueñarse de récords impresionantes y romper marcas personales despampanantes, han sido suficientes para apuntar a los Warriors de Golden State como un equipo que se ha convertido en las últimas temporadas en el líder único del mejor baloncesto del mundo.
Los Warriors han obtenido seis títulos en toda su historia, el primero lo lograron en 1947 ante los Chicago Stags, una serie que finalizó 4-1 y para entonces los campeones pertenecían a la ciudad de Philadelphia. Nueve años después y, con el mismo resultado en la serie (4-1), obtuvieron su segundo anillo, en esta oportunidad contra Detroit Pistons.
En 1975 fueron los Warriors de San Francisco y para esa temporada barrieron a los Bullets, actualmente convertidos en los Wizards de Washington. Luego de esta blanqueada, pasarían 40 años para que, ahora, los Warriors de Golden State, ganaran su cuarto campeonato y comenzara entonces una dinastía para la franquicia.
Dirigidos desde el 2014 por el exjugador de baloncesto y ganador de cinco anillos en la NBA (tres con los Bulls y dos con los Spurs), Steve Kerr, los Warriors año tras año se han dedicado, no solo a ganar partidos sino también a brindar un gran espectáculo. El segundo año de Kerr como entrenador lo hizo ganador de su primer anillo frente a Cleveland Cavaliers, equipo que se convirtió durante las tres siguientes temporadas en su principal rival.
El conjunto de Oakland superó a los Cavaliers de LeBron James en las Finales de temporada 2014-15, la cual se definió en seis encuentros donde la serie cerró en 4-2. Ese año fueron las primeras Finales para todos los jugadores de los Warriors; además, se implantaron récords históricos en la liga, pasaron a ser el mejor equipo de la NBA con un registro de 67-15, arrasaron en los Playoffs y Stephen Curry, se convirtió en el primer base, desde Allen Iverson en el 2001, en ganar el MVP de la temporada regular y llegar a las Finales de la misma campaña.
Para el 2016, los Warriors continuaban imparables, siendo superiores en el inicio de temporada registrando 24 victorias y ninguna derrota. Son el único equipo en obtener 50 partidos ganados más rápido y en lograr una de las mejores épocas que se han visto en la NBA. Cerraron la ronda regular con un impresionante 73-9, superando el récord de los Chicago Bulls en el año 96, liderados por Michael Jordan (72-10).
Sin embargo, todos estos triunfos y nuevos récords establecidos no fueron suficientes, pues, en esta temporada los Warriors pasaron a la historia en ser el primer equipo que perdió las Finales de la NBA después de liderar 3-1. Para entonces le correspondió saborear el triunfo a Cleveland Cavaliers quienes ganaron la serie 4-3 en el Oracle Arena.
Después del amargo sabor que dejó el final de temporada 2015-16, el conjunto dirigido por Steve Kerr, regresaría con más fuerza y esta vez con la polémica adquisición de Kevin Durant. Con un gran poderío defensivo y ofensivo los Warriors, terminaron siendo, una vez más, los mejores de la temporada regular al culminar en la primera posición. En las finales de conferencia barrieron a los Spurs 4-0, para que, posteriormente, enfrentaran por tercer año consecutivo a LeBron y sus Cavaliers, convirtiéndose en la mayor cantidad de finales disputada por dos equipos de forma consecutiva.
Para entonces, llegó el desquite de los Warriors. Ganaron su quinto anillo en cinco partidos, finiquitando la serie 4-1, con Durant siendo elegido como el MVP de las Finales, promediando más de 30 puntos, ocho rebotes y cinco asistencias por juego.
En la temporada 2017-18, una remontada en la final de conferencia ante los Rockets de Houston (4-3), los hizo llegar por cuarto año consecutivo a las finales con Cleveland Cavaliers liderados por LeBron, a quienes sin piedad derrotaron 4-0.
Y continuaron los récords para Golden State. El alero Kevin Durant se convirtió en el sexto jugador en la historia de las Finales en lograr dos MVP consecutivos y se unió a las estrellas LeBron James, Kobe Bryant, Shaquille O’Neal, Michael Jordan y Hakeem Olajuwon.
Este año también fueron reconocidos por Sports Illustrated como Deportista del Año, convirtiéndose en el cuarto equipo en recibir este nombramiento.
No queda duda que los Warriors de Golden State, después de 40 años de sequía, se han convertido en una auténtica dinastía. Sus récords y su forma de llevar el juego los han ubicado en la palestra de la NBA y, en la temporada 2018-19, se perfilan como favoritos para ganar su séptimo anillo.
Source: Meridiano