Tres días después del tiroteo en el que murieron 58 personas, el presidente Donald Trump llegó a la ciudad y se reunió con sobrevivientes de la masacre.
El mandatario dijo estar muy triste y felicitó la labor de la Policía. Tras el peor tiroteo en la historia reciente de EE.UU. resurgió el debate por el tema de las armas, pero Trump, apoyado durante su campaña por la National Rifle Association, la mayor organización de cabildeo de EE.UU., insistió en que no es momento de abordar este tema. “No hablaremos de ello hoy (ayer)”, respondió.
Source: El universo