Rowerth Goncalves / @rowerth92
Yeinkerly Hernández se codeó con las mejores atletas juveniles del BMX freestyle en los Juegos_Olímpicos de la Juventud donde culminó en el cuarto puesto, pero la rider que representa al estado Miranda sorteó muchos obstáculos para estar a un paso del podio, sin mucho tiempo de preparación y sin una bicicleta propia, la criolla demostró coraje y solo espera poder tener su bicicleta para demostrar su talento en los Panamericanos y en el FISE Tour de la UCI.
“Aún espero por mi bicicleta”, dijo Hernández quien a principios de mes, especificamente el 3 de octubre, habló con el Diario Meridiano y esperaba que le dieran la bicicleta y el equipo dep rotección que había solicitado la ministerio del deporte, pero que aún no ha llegado.
“En Buenos Aires competí con la bicicleta de Katherine (Díaz, su entrenadora, quien además es atleta), hemos hablado con el ministerio, pero no nos dan respuestas concretas”, comentó la joven de 17 años de edad quien ha estado marginada del entrenamiento en parque por no contar con el medio para poder mejorar sus trucos.
Y es que Hernández no solo se quedó a un paso del podio en la cita bonaerense, la nacida en el estado Miranda, pero criada en el 23 de Enero tiene apenas unos meses en la práctica del BMX freestyle. “Hace tres meses comencé con el BMX, yo practicaba Skate”, aseguró la venezolana y eso le da otro nivel a la gesta que consiguió en Argentina.
“Si hubiera tenido un poco más de preparación podía haber llegado a las medallas”, dijo sin titubear la atleta que mide 1.50 metros de estatura, pero que luce confiada para tener una carrera exitosa dentro de los deportes extremos por su primera pasión que es el skateboarding.
Talento Innato
“Yo comencé a hacer skate hace dos años y el dueño del skatepark del Parque Naciones Unidas me dijo que hiciera BMX y no le paré mucho hasta que me llevó al Comité Olímpico y dije ‘bueno ya estoy aquí no me puedo echar para atrás’”, comentó Yeinkerly quien espera tener una preparación adecuada en España el próximo año rumbo a las válidas del FISE_Tour para llegar a los Juegos Panamericanos.
En Buenos Aires Hernández vivió una primera jornada de angustia. “Me puse muy nerviosa, miraba para un lado y veía a la gente, volteaba al otro y estaba yo en la pantalla, en esa ronda me caí y dije ‘esto se acabó’, me puse a llorar, pero luego vi que compañera de equipo que era de Letonia hizo una buena ronda y estábamos en la final grande y ahí supe que tenía que entregar todo”, y así lo hizo en la segunda ronda donde brillo y comentó que “me lo disfruté y todo salió bien”.
Hernández se mantiene en el gimnasio, pero necesita rodaje en los pocos skateparks que existen en la ciudad y espera tener su bicicleta pronto.
“En el aeropuerto nos dieron un ramo de flores y pregunté por mi bicicleta, nos dijeron que esta semana y seguimos sin respuesta”, aseveró.
Source: Meridiano