Vinotinto‌ ‌vuelta‌ ‌a‌ ‌casa‌ ‌con‌ ‌el‌ ‌sabor‌ ‌amargo‌ ‌de‌ ‌la‌ ‌derrota‌ ‌

Vinotinto‌ ‌vuelta‌ ‌a‌ ‌casa‌ ‌con‌ ‌el‌ ‌sabor‌ ‌amargo‌ ‌de‌ ‌la‌ ‌derrota‌ ‌

Samuel Aldrey  /@SamuelAldrey

Luto en el fútbol de selecciones. La relación de los venezolanos con la selección ya estaba clara antes de que fuese eliminada: novia de todos cuando va bien, pero hija de ninguno cuando va mal (“otra vez perdieron”). Durante esta Copa América fuimos envueltos en adversidades y el regalo fue llegar hasta el último partido con posibilidades, pero en el ahí fallaron las ganas de ganarlo. 

“Todos a casa”, dice el estribillo. ¿Qué todos? Pues, desde la fe del aficionado hasta el utilero de la Vinotinto. Así terminó la actuación de la selección en Copa América tras caer derrotada contra Perú (1-0). Una despedida amarga con emociones encontradas y el sabor estéril de, en el duelo con más piezas,  haber quedado sin gol, sin fútbol y lejos de las expectativas. 

Las decisiones 

José Peseiro tomó las decisiones y esta vez no mejoraron lo hecho. Desde el armado del equipo, por integrar a varios recuperados para armar un once competitivo, castigó rendimientos destacados (Adrián Martínez, Alexander González, José Martínez, Yohan Cumana, etc) y se deshicieron sociedades que estaban funcionando. 

¿Qué se ganó con tantos cambios? En los primeros minutos tuvo la intención de jugar con las líneas a más altura con varios circuitos de pases entre Moreno, Castillo y Savarino. Jefferson generó dos claras, pero la segunda fue clarísima. El zuliano remató, Gallese dio un rebote y Córdova ante el bote de la pelota no supo si rematar con el pie o lanzarse de palomita. Eligió la última y falló. 

Así la Vinotinto se despide

El equipo pese a las condiciones irregulares por Covid-19 y lesiones, pudo competir con jugadores no habituales. Vienen las eliminatorias y Peseiro tendrá el chance de revertir los malos resultados.

La esperanza 

Lo único que dio aire al equipo fue la entrada de Romulo Otero y Yeferson Soteldo. Ellos hicieron una dinámica más audaz, pero solo empujadas por su talento individual. Porque una cosa es crear ocasiones por ímpetu y otra construir desde el juego asociado. Se tuvo la primera, la segunda no apareció.

Ahora quedan las Eliminatorias donde se espera que todas las piezas que dan esperanzas y destellos en ofensiva estén para el primer partido en septiembre ante Argentina en nuestro suelo. Quizás veamos cambios en la convocatoria de José Peseiro para ese momento. 

Source: Meridiano

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