Utah Jazz un aspirante en el Oeste

Utah Jazz un aspirante en el Oeste

AÑO DE CREACIÓN: 1974 (en Nueva Orleans)

PABELLÓN: Vivint Smart Home Arena

PROPIETARIO: Jazz Basketball Investors Inc.

GENERAL MANAGER: Dennis Lindsey

ENTRENADOR: Quin Snyder (desde 2014)

TÍTULOS: –

PASADA TEMPORADA: 48-34 (eliminado en segunda ronda)

PRINCIPALES ALTAS: Grayson Allen.

PRINCIPALES BAJAS: Jonas Jerebko.

CONTRATOS MÁS ALTOS 2018-19: Rudy Gobert (23,2), Derrick Favors (16,9), Ricky Rubio (14,9), Joe Ingles (13), Alec Burks (11,5).

PRINCIPALES JUGADORES EN ÚLTIMO AÑO DE CONTRATO: Ricky Rubio, Thabo Sefolosha, Ekpe Udoh.

ANÁLISIS: la máquina de triturar de Snyder

¿Cuánto vértigo dan en Salt Lake City las rampas de despegue? Basta este dato: en el estado mormón no vivían un verano con tanta ilusión desde el de 2010. Entonces, después de 53 victorias y una derrota en segunda ronda de playoffs, el equipo implosionó, Deron Williams fue traspasado y la era Jerry Sloan acabó después de 23 años.

Ahora los Jazz vienen de dos temporadas de 48 y 51 victorias y dos visitas a las semifinales del Oeste. La pasada campaña fue un verdadero milagro (o un ejercicio de trabajo perfecto) después de la a priori desastrosa salida de Gordon Hayward. Parecía un golpe temible para un proyecto cuidado con mimo desde la llegada en 2014 de Quin Snyder al banquillo. Además, Rudy Gobert solo jugó 56 partidos por problemas de rodilla y el balance el 22 de enero era 19-28. A priori, la anatomía de un desastre.

Y, sin embargo, los Jazz fueron uno de los mejores equipos de la temporada: acabaron 29-6 una regular Season de la que Rudy Gobert fue Defensor del Año, Snyder entre en quinielas para Mejor Entrenador y Donovan Mitchell (Ben Simmons le ganó como Rookie del Año) rompió como un proyecto súper estrella que llenó al momento el vacío dejado por Hayward. Su techo, además, parece mucho más alto que el del alero de los Celtics. Por ahora, todo lo que toca Mitchell (número 13 del draft 2017) se convierte en oro. Con una defensa a la altura de las mejores de los últimos años y un ataque inteligente, articulado y de un orden sumamente atractivo, los Jazz fueron una trituradora: el quinteto inicial (Ricky Rubio, Mitchell, Joe Ingles, Derrick Favors, Gobert) tuvo un rating defensivo de 98 y un +10 en diferencia de ratings en sus minutos en pista. Una unidad de élite que alcanzó su techo en la emboscada a los Thunder en primera ronda de playoffs.

Con Gobert sano, un año de experiencia más de Mitchell y todo el núcleo duro de vuelta, nadie sitúa a los Jazz fuera de la pelea por un puesto de playoffs del Oeste (carísimos) que en principio debería estar en algún lugar entre el tercero y el (como mucho) sexto. Jerebko se ha ido a los Warriors pero ha llegado vía draft (número 21) Grayson Allen, una estrella en Duke que en principio estará en la rotación de un equipo en cuyo estilo encaja a la perfección. Aunque esa rotación será una de las más profundas de toda la NBA: además del quinteto citado y el nuevo rookie siguen Exum, Crowder, Sefolosha, Udoh, Burks, O’Neale…

Salvo plaga catastrófica de lesiones, los Jazz volverán ser uno de los mejores equipos defensivos de la NBA. Y volver a ser intensos y cerebrales y a estar perfectamente dirigidos en ataque. Quin Snyder es está confirmando como un entrenador fabuloso. La cuestión es la fiabilidad del tiro exterior (muy pendiente de Joe Ingles) en quintetos que muchas veces reúnen a Ricky, Gobert y un Favors que deja su lugar a Crowder en combinaciones más abiertas. Ricky, por cierto, alcanzó un nivel excelente en un rol perfectamente preparado para él por Snyder, y afronta con las mejores expectativas la que es su última temporada de contrato. Después de solo un año, se hace ya difícil verle con otra camiseta que no sea la de estos Jazz que, una vez más, no van a regalar absolutamente nada a nadie en el Oeste. AS

Source: Meridiano

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