Augustin Trebuchon está enterrado debajo de una mentira piadosa.
Su pequeña tumba está casi en el mismo sitio donde las armas dejaron de tronar a las 11 de la mañana del undécimo día del undécimo mes de 1918, tras una guerra de cuatro años que dejó millones de muertos.
Una sencilla cruz blanca dice: “Falleció por Francia el 10 de noviembre de 1918”.
Pero no fue así.
Source: El universo
Tres muertes, minutos antes del fin de la I Guerra Mundial, que evidenciaron lo absurdo del conflicto
2018-11-08