«No creo que sea mi último Mundial, cumplí 31 en enero, todavía queda, pero obviamente que estoy disfrutando mucho el momento en la actualidad», declaró el jugador del Barcelona a la radio local Rincón.
Añadió que encarará el Mundial de Rusia con el deseo de sacarse «la espina a nivel personal», al aludir a su expulsión del torneo por propinar un mordisco a un rival.
La FIFA separó del Mundial de Brasil a Suárez por morder al italiano Giorgio Chiellini en el partido que clasificó a la Celeste a los octavos de final.
Aseguró que en ese torneo, que encaró con una recuperación sorprendente de una lesión, pudo «aportar mucho más» a su país.
Dijo que la preparación al Mundial de Rusia, en el que debutarán contra Egipto el 15 de junio, está orientada a llegar «con el perfil que llega siempre Uruguay: humilde, trabajador, unidos».
Anticipó que el seleccionador tendrá que encarar una situación «complicada», por el buen momento que vive toda la plantilla.
«No me gustaría estar en la cabeza de ‘el Maestro’ a la hora de decidir el grupo porque para mi la tiene muy complicada», dijo.
«La ilusión de un jugador que va al Mundial no se pierde y siempre se sueña en grande. Debemos ir siempre con el pensamiento de pasar la fase que son partidos complicadísimos y después son once contra once y el que este mejor ese día va a ir avanzando, ahí está la clave, en pasar de fase», concluyó. EFE
Source: Meridiano