Un caluroso día de julio de 1919, un chico negro de 17 años que nadaba en el Lago Michigan de Chicago fue a parar a una sección peligrosa: la playa de los blancos.
Bañistas blancos, furiosos por la intrusión de Eugene Williams, le tiraron piedras al muchacho. Una de ellas le dio en la cabeza y el joven se ahogó. El incidente desató una semana de disturbios en la que murieron 38 personas -23 negros y 15 blancos- y más de 500 resultaron heridas, según la Sociedad Histórica de Chicago.
Source: El universo
Se recuerdan 100 años del Verano Rojo que acentuó segregación en Estados Unidos
2019-07-24