PAT RILEY, el “padrino” de las finales de la NBA

PAT RILEY, el “padrino” de las finales de la NBA

Iván Holguin López | @ivan_baloncesto

A lo largo de la historia de la NBA, son muy pocos los privilegiados que han podido acceder a las finales de la liga y muchos menos los que tienen la posibilidad de alzar el título de campeón. Sin embargo, hay un pequeño grupo de grandes leyendas que han alcanzado estas instancias en varias ocasiones y uno de ellos es Pat RIley.

El comienzo del amorío. En la temporada 1967-1968 los Rockets de San Diego seleccionaron en el Draft a un joven neoyorquino llamado Pat Riley. Tras tres años pasó a Lakers de Los Ángeles donde en la temporada 1971-1972 llegó a sus primeras finales de la liga frente a los Knicks de Nueva York, misma que ganarían 4 juegos a 1.

Tras retirarse del baloncesto en 1976, pasó a ser comentarista del equipo purpura y oro, pero tras la muerte del entrenador Jack McKinney y el nombramiento de Paul Westhead, Riley dejó las transmisiones deportivas y pasó al banquillo del equipo como asistente. En ese rol llegaría a sus segundas finales de liga, en la zafra 79-80, cuando los Lakers vencieron en 6 juegos a los 76ers.

Nace el “padrino”. En 1981, Magic Johnson expresó su inconformidad de jugar para Paul Westhead, acto seguido el dueño del equipo púrpura y oro despidió al otro entrenador y lo sustituyó con Riley que sería apodado como The goodfather (padrino) porque garantizaba finales.

El neoyorquino —apoyado en el juego alto-bajo de Magic Johnson y Kareem Abdul-Jabbar— guio a los Lakers a una de las mejores épocas de su historia (“showtime”) llegando a siete finales en nueve años, cuatro de las cuales ganarían.

Continuó su carrera en los Knicks de Nueva York a los que llevó a una final en 1994, misma que perderían en manos de los Rockets de Houston de Hakeem Olajuwon y Carl Herrera. En 1995 asumió como entrenador en jefe del Heat de Miami, equipo al que dirigió en dos etapas y donde junto a Shaquille O´Neal y Dwanye Wade llegaría y ganaría las finales en 2006.

Trabajo en los despachos. En 2008 el “padrino” se retiró definitivamente de los banquillos y pasó a ser presidente de operaciones del equipo de manera permanente. Escogió a un joven Erick Spoelstra como entrenador de un equipo que se reconstruía por la salida de Shaq.

Bajo la figura de Wade como jugador estelar, Riley consiguió llevarse en 2011 a dos de los agentes libres más codiciados del mercado, un tal LeBron James y Chris Bosh, conformando el “Big Three” que le daría 4 finales seguidas al Heat, con dos anillos de campeón. Tras la ida de James y Bosh Riley y Spoelstra reconstruyeron a un joven equipo que ahora disputará sus sextas finales en la historia ante los Lakers de Los Ángeles.

Source: Meridiano

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