La neurociencia tiene un futuro muy prometedor pero ponerla en manos equivocadas podría resultar contraproducente, pues no solamente esta abarca el futuro de la inteligencia artificial, sino que puede ser la clave para el control de masas.
Son estudios muy interesantes
Recientemente se comenzó a hablar en Chile la posibilidad de cambiar la constitución y dentro de los cambios que se tienen pensados se incluyen cosas relacionadas a la inteligencia artificial y la neurociencia.
Es por eso que si bien, el tema es muy importante para todo el mundo, es especialmente importante para Chile.
El problema con la neurociencia es que esta puede realmente ayudar a controlar el comportamiento humano de distintas maneras. Algunas de estas formas requieren un tipo de entrenamiento simple y sencillo, similar a lo que se hace con los perros: un premio para algo que quieren que hagas, un castigo para algo que no quieren que hagas. Esto puede adiestrar a incontables personas de manera sencilla pues está en nuestra naturaleza buscar algo que nos haga sentir bien y no algo que nos haga daño.
Otra forma de control es por medio de relación de conceptos, esto se puede realizar al crear conexiones entre conceptos que el receptor comience a sentir como natural. Un ejemplo de esto es cuando a un animal le das alimento cada que suena una campana. Esa campana se relacionará con la comida e incluso si no hay comida, el animal la estará esperando.
Recientemente, se ha logrado transmitir un “hola” desde el cerebro de una persona hasta el cerebro de otro individuo que se encontraba a más de 7 mil 700 kilómetros de distancia. Se ha logrado leer palabras como “cuchara” directamente de los cerebros al analizar sus ondas cerebrales.
Lo cual demuestra que la tecnología ha avanzando a niveles sorprendentes en esta área pero ¿eso significa que en algún punto no podremos pensar libremente? Tal parece que nos acercamos a eso y no hay nada más aterrador en el mundo.
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Fuente: El País.
Source: fayerwayer