Lo que en temporadas previas sucedía de manera ocasional, ahora ya es rutina. Los grandes van con todo en la Euroliga y tiran de rotación en la Liga. El Madrid lo volvió a hacer este domingo para lograr su 12ª victoria del curso, la sexta en la Liga Endesa. Y no fue un triunfo cualquiera ante el San Pablo Burgos, sino el que le da el liderato en ese pulso que mantiene con el otro invicto, el Barcelona, que ganó en la prórroga al Joventut y cayó por detrás de los blancos en el average general.
Laso había dado de baja el viernes a Taylor para incorporar a Ayón y además este domingo dejó fuera a Tavares, uno de los jugadores más determinantes del momento en Europa, para meter en la convocatoria al pívot Usman Garuba. El lesionado Thompkins, Reyes y Pantzar fueron los otros descartes. Garuba entró en el acta, pero esta vez sí se estrenó en partido oficial con apenas 16 años, 7 meses y 19 días. El tercero más joven en hacerlo con la camiseta blanca solo por detrás de Luka Doncic y Roberto Núñez. Anotó una canasta y cogió dos rebotes en tres minutos, los últimos del partido. Con él ya son doce los canteranos que el entrenador vitoriano ha hecho debutar desde 2011.
Hubo, además, muchos minutos para Kuzmic y Deck. El argentino cumplió como siempre, incluso estuvo brillante al final. Y el serbio firmó su mejor actuación desde su reaparición, bien en el rebote como acostumbra, pero más incisivo cara al aro. Pisó menos el parqué Prepelic, que ayudó en el despegue aunque se le nota falto de confianza en ataque.
El San Pablo Burgos realizó un partido muy serio. Nunca se rindió y ese espíritu, espoleado por su afición (de nuevo la hinchada visitante más numerosa en el WiZink Center), le hizo volver al partido un par de veces. Regresó también por la enorme actuación del esloveno Vlatko Cancar (24 puntos, con 10 de 14 en tiros de campo, y 5 rebotes). Alero alto, como Dino Radoncic, cedido por el Real y que sumó 6 puntos en 13:38 y se llevó los aplausos de los seguidores madridistas.
El Burgos planteó en el primer cuarto una defensa en zona a la que Llull castigó, pero no desistió y se mantuvo agarrado al duelo (21-19). Había salido bien Yusta, y luego llegó la embestida de Carroll en el segundo acto: doce puntos de carrerilla y hasta 11 de ventaja (41-30). Y de nuevo los de Diego Epifanio se pusieron de pie. Cancar hacía enloquecer al trocito de grada burgalesa (44-46). Soñaban con ser los primeros en derrotar al campeón de Europa este curso. Entre Llull (11 de sus 19 tantos entonces), un destacado Rudy y Deck, el Real soltó el latigazo definitivo, el que rompió la goma. Pasó del 54-52 del minuto 25 al 70-58 en el cierre del tercer periodo. Y poco después 78-58. El +13 final (90-77) le devuelve el liderato tras los apuros del Barça en el derbi ante la Penya. Los dos grandes siguen invictos, pero el Madrid es otra vez primero. AS
Source: Meridiano