El Body-painting tal vez sea una de las actividades más admiradas en convenciones de cómics y otros eventos culturales. Pero resulta que esta actividad acaba de hacer su contribución a la ciencia.
Un estudio publicado por la Royal Society Publishing, en colaboración con la Universidad de Lund y un equipo internacional ha demostrado; por primera vez con certeza científica, que las rayas blancas pintadas sobre el cuerpo protegen la piel de las picaduras de insectos.
El Body-painting tiene este efecto real y efectivo. Pero lo más curioso fue la manera en que lo comprobaron. Tomando como punto de partida las tradiciones de los pueblos indígenas que usan pintura corporal, para protegerse contra las enfermedades transmitidas por insectos.
Para comprobarlo los investigadores tomaron modelos de cuerpos humanos y los pintaron con diferentes tonalidades y patrones.
Luego de ello abandonaron los objetos en el ecosistema propio de estas comunidades; para analizar las variaciones de ataques de insectos chupasangre.
Al final encontraron que un modelo de plástico pintado de marrón atrajo diez veces más insectos que un modelo oscuro pintado con rayas blancas.
Los investigadores también encontraron que una figura de plástico de color beige utilizada como modelo de control atraía el doble de mosquitos; en comparación con el modelo a rayas.
La mayoría de las comunidades indígenas que pintan sus cuerpos viven en áreas donde hay una gran cantidad de insectos chupasangre.
Cuando estos pican a las personas, existe el riesgo de adquirir bacterias, parásitos y otros males.
Source: fayerwayer