Redacción Meridiano

En el partido de los Bulls de Chicago frente a los Clippers de Los Ángeles se originó una calurosa discución entre los entrenadores de cada franquicia, en la que Jim Boylen y Doc Rivers fueron expulsado del partido.

Posteriormente, horas después del hecho, el base Zach LaVine, contactó a las oficinas de su equipo para ofrecérse a pagar la multa que le correspondía a Boylen, luego de estudiar la oferta del jugador, decidieron aceptarla y dejarlo responsable de los 7.000 dólares de la amonestación.

Sin embargo, las reglas dictan que la multa la debe pagar quien la recibe, aunque aún se desconoce que negociación hizo LaVine. “Lo que Jim ha hecho hoy por nosotros es algo que, personalmente, respeto mucho”, cmanifestó LaVine, en declaraciones recogidas por ESPN. “Realmente se preocupa por nosotros y va a luchar por nosotros. Eso demuestra la manera en la que está implicado con nosotros”.

La tensión que se ha vivido en la franquicia de Illinois se ha manifestado de gran manera, tanto del entrenador como de los jugadores, sin embargo Zach entendió un poco la forma en que Boylen estaba llevando las cosas.

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