Andelis cambia el pañal de su hijo en un coche para bebés, mientras hace fila para sellar su pasaporte en Rumichaca, la frontera entre Colombia y Ecuador. Su hija, de cinco años, cuida las dos maletas enormes, más altas que ella, con las que quieren llegar a Lima.
Andelis es venezolana y, a sus 24 años, también abogada. Salió de su país porque el dinero es insuficiente para sostener a su familia. Por hacer trámites judiciales, sus ingresos oscilaban en alrededor de 1’000.000 de bolívares mensuales, y el paquete de pañales para su bebé lo conseguía como mínimo en 600.000.
Source: El universo
Las restricciones migratorias no frenan el ingreso de venezolanos
2018-02-18