El béisbol es el deporte nacional de Venezuela, uno de los países que más jugadores ha exportado a las Grandes Ligas y nuestra liga profesional fue, por mucho tiempo, una de las mejores del mundo. Pero con la crisis económica y política, el deporte ha decaído y ahora entra en una nueva crisis. Tras las sanciones de la administración Trump, los equipos nacionales no pueden traer jugadores de la “gran carpa” lo que podría impedir el inicio de una nueva temporada.

Tras quedar campeones del mundial de Béisbol en 1941, el deporte se hizo popular en el país. Esto generó que, cuatro años después, se fundara la Liga Venezolana de Béisbol Profesional (LVBP) el 27 de diciembre de 1945.

Desde entonces hasta hoy, la temporada de béisbol nacional es tradición. Los clásicos Leones-Magallanes han sido los duelos deportivos con mayor rating en el país; las fanaticadas tienen un historial enorme y la liga sigue siendo vista por muchos extranjeros como una para mejorar y adquirir experiencia. Todo esto puede parar por la crisis política que vive el país este año.

En el pasado mes de agosto, Trump anunció una orden ejecutiva que embargaba los bienes del gobierno de Maduro en EEUU y, a su vez, prohibía a entidades estadounidenses tener negocios o relaciones con empresas del Estado o dirigentes del gobierno y aliados. La liga de béisbol nacional está patrocinada principalmente por PDVSA, empresa sancionada a principios de año, lo que la vincula a todos los equipos del país. Esto es un problema para la Major League Baseball (MLB) porque, de no tener autorización de la Oficina de Bienes Extranjeros (OFAC según sus cifras en inglés), podría ser sancionada por mantener relaciones con entidades que tienen relación con el gobierno de Maduro.

Ante esta situación, la MLB ha decidido suspender, temporalmente, el acuerdo que tienen con la LBVP y eliminó su participación en el acuerdo invernal que tienen con distintas ligas del caribe.

«Con respecto a la Liga Invernal de Venezuela, MLB suspenderá su participación en esa liga hasta que reciba la dirección de las agencias relevantes de que la participación de jugadores afiliados es consistente con la Orden Ejecutiva», anunciaba la oficina del comisionado de la MLB

Ante esto, los equipos venezolanos se encuentran con un problema monumental. Muchos jugadores criollos juegan en equipos de la MLB o en sus filiales de ligas menores, lo que significa que están vinculados contractualmente con franquicias que no pueden relacionarse con equipos nacionales, lo que impide que estos jueguen cedidos en el país. A su vez, los jugadores que no tienen contratos con franquicias de la MLB, que serían los primeros en ser seleccionados ante esta problemática, corren el riesgo de ser sancionados por el Estado americano por mantener relaciones con un organismo sancionado. Con esto se genera que tanto sus jugadores jóvenes que están buscando futuro en las grandes ligas, como esos jugadores contratados, pero sin vinculación con equipos de la MLB, estén en una situación de riesgo producto de su relación con los equipos criollos, riesgos que pueden llegar al nivel de ser sancionados por el EEUU cortándoles la carrera a muchos jóvenes que sueñan con jugar profesionalmente. Es por esto que tanto dirigentes de la LVBP como de la MLB han ido ante la OFAC a pedir una medida para excluirlos de las sanciones y poder mantener la relación que existe.

“Todos los equipos de la LVBP queremos que haya béisbol en Venezuela , con el mismo profesionalismo deportivo y la misma calidad de servicio que hemos tenido en las últimas décadas”, afirma el comunicado publicado por la LVBP ante esta crisis.

Hay que resaltar casos como los de Félix Pérez , jugador cubano que tenia desde hace siete temporadas jugando en Venezuela y que era parte fundamental de los Leones del Caracas, pero que esta temporada ha decidido no jugar en el país producto de la amenaza que es la inseguridad y que ya le ha costado la vida a varios jugadores, entre los que resalta el caso de Jesús Castillo, mítico bateador criollo que fue asesinado volviendo a su casa la temporada pasada. Con esto, nos encontramos que todas las crisis afectan a nuestro deporte.

La liga está sufriendo. Su situación impide el inicio de una nueva temporada porque los equipos no pueden completar sus nóminas. Aún no hay calendario para la temporada regular y estamos a un mes del arranque habitual de la misma. Entonces, ante esto lo único que nos queda es esperar una decisión favorable del Departamento del Tesoro . Ojalá no se pierda otra tradición. @dal96
Daniel Limongi / Informe 21