La línea ofensiva de Chicago no puede presumir ser top ten dentro de la NFL, pero sí es una unidad sólida que solo ha permitido que en 29 ocasiones lleguen a su quarterback, ubicándose en la posición siete de toda la liga.

El liniero de 29 años es una pieza inamovible en la frontal de los Bears y desde que llegó al Soldier Field, en 2013, solo se ha perdido uno de los juegos en los que ha podido participar. Además, en 2017 se perdió el final de la campaña después de varias lesiones que terminaron por marginarlo de la todavía escuadra de John Fox.

A partir de la Semana 9, cuando Chicago enfrente a los Bills, y hasta el retorno de Long al roster activo, el novato James Daniels y Bryan Witzmann serán los encargados de intentar ocupar el hueco dejado por el hermano menor de Chris Long, defensive end de los Eagles. AS