Wilder Delgado | Todos siempre magnifican al atleta por una medalla olímpica, pero, detrás del deportista hay un grupo o una persona que trabaja día y noche para perfeccionar las técnicas y permita que pueda ingresar al mundo de los campeones.

Así es el caso de Yulimar Rojas, quien logró la medalla de oro en el Salto Triple de los Juegos Olímpicos Tokio 2020 con un récord mundial, 15.67 metros.

Yulimar trabaja desde hace unos años con el cubano Iván Pedroso, campeón del mundo en Salto Largo en 1995, año en el que nació su futura atleta.

Pedroso ha invertido años de su conocimiento en la venezolana, para convertirla en la mejor atleta del mundo y medallista de oro, y si hay alguien que sabe lo que es ganar un oro olímpico es él. El cubano se colgó la dorada en los Juegos de Sidney 2000 superando con 8.55 metros al australiano Jai Taurima.

Empezó a trabajar con la campeona olímpica de cara a los Juegos de Río 2016, donde la llevó a lograr la medalla de plata con un impresionante 14.98, luego unió a su equipo a la española Ana Peleteiro y a la portuguesa Patricia Mamona (actualmente no trabaja con él), curiosamente las dos que también subieron al podio este domingo.

Rojas ha manifestado siempre querer a Pedroso como un padre, y el entrenador cubano ha dicho en reiteradas oportunidades que lo mejor que le ha pasado en esta etapa de su carrera es trabajar con la venezolana.

Este oro olímpico también le petenece a Iván Pedroso, así como la plata de Patricia Mamona y el bronce Ana Peleteiro.

Source: Meridiano