Intervienen dos cárceles hondureñas de máxima seguridad, tras la muertes de dos presos

Intervienen dos cárceles hondureñas de máxima seguridad, tras la muertes de dos presos

Las autoridades hondureñas intervinieron este sábado dos cárceles de máxima seguridad, cuyos responsables fueron suspendidos de sus puestos, tras registrarse en ellas las muertes violentas de dos presos.

Intervienen dos cárceles hondureñas de máxima seguridad, tras la muertes de dos presos

El viceministro de Seguridad y coordinador adjunto del Gabinete de Seguridad y Defensa de Honduras, Luis Suazo, dijo que el presidente de este país centroamericano, Juan Orlando Hernández, ordenó la intervención de las cárceles de Ilama, en el departamento occidental de Santa Bárbara, y de Morocelí, en el departamento oriental de El Paraíso.

Agregó que la intervención está a cargo de la Fuerza de Seguridad Interinstitucional (FUSINA) a través de la Policía Militar de Orden Público, que se encargará de la seguridad de los centros de reclusión con el fin de mantener «el orden, seguridad y control» y «evitar que se repitan los hechos violentos suscitados en las últimas horas».

Suazo indicó que los directores y agentes penitenciarios de turno de ambas cárceles fueron suspendidos mientras las autoridades de la Agencia Técnica de Investigación Criminal (ATIC) y la Dirección Policial de Investigaciones (DPI) investigan los hechos.

Funcionarios de estos organismos llevan a cabo diligencias para esclarecer el crimen de preso Magdaleno Fúnez Meza, asesinado hoy en la cárcel de Ilama, conocida como El Pozo I.

Fúnez Meza estaba condenado por los delitos de lavado de activos, uso de nombre supuesto, tenencia de armas de uso comercial y prohibido, así como por tenencia de explosivos.

Un segundo preso, identificado como Marco Tulio Amador, murió el viernes tras una riña con otro reo en la cárcel de Morocelí, conocida como La Tolva, indicaron las autoridades penitenciarias. El recluso homicida, Marvin Lara, es un pandillero de la Mara Salvatrucha que fue detenido de inmediato y puesto a disposición de la DPI a efectos de investigación.

En las cárceles hondureñas de máxima seguridad los presos están aislados y no se les permite ningún tipo de visitas, excepto de sus abogados defensores cuando el caso lo requiere, según las autoridades.

El sistema penitenciario de Honduras, compuesto por una treintena de cárceles, alberga a 17.712 reclusos, cuando su capacidad máxima es de 8.000, y menos de la mitad de ellos han sido sentenciados, según cifras oficiales. EFE

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Source: Informe21

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