Ben Simmons acumuló 21 puntos, 12 rebotes y nueve asistencias, y los 76ers de Filadelfia mostraron algunos destellos de la forma con la que llegaron a los playoffs el año pasado, al aplastar el lunes 113-92 a los Hawks de Atlanta.

Sin una adición importante a su plantilla, los Sixers han jugado poco como el equipo que ganó 52 partidos y superó la primera ronda de los playoffs hace un año. Simmons y Joel Embiid han sido sólidos y están haciendo méritos pronto para ser elegidos al Juego de Estrellas, pero el distinguido dúo de Filadelfia ha tenido poca ayuda y los 76ers habían ganado sus últimos dos compromisos por uno y dos puntos, respectivamente.

Necesitaban esta victoria para colocarse arriba de .500 (4-3).

Una muestra de cuánto se han elevado las expectativas en Filadelfia fue que los Sixers recibieron abucheos de sus fanáticos, que sólo habían mostrado su apoyo al inicio del llamado “Proceso” (“The Process”) _ la manera en que se refieren a reunir un núcleo de jóvenes talentos como Simmons, Embiid y Markelle Fultz.

La muestra de desaprobación se presentó cuando los Sixers salieron de la cancha empatados a 47 al medio tiempo.

En el tercer periodo, Fultz tuvo una buena racha durante la cual metió un triple, clavó el balón a una mano en una transición y dio una asistencia a Embiid para el tiro que les dio la ventaja 78-60.

Fultz tuvo sus máximos de la temporada con siete canastas (en 16 intentos) y 16 unidades en 23 minutos.

Eso fue suficiente para propinar a Atlanta su segunda derrota consecutiva. Kent Bazemore lideró a los Hawks con 18 puntos.

Source: Meridiano