El Fasat Charlie ya está próximo a cumplir 10 años, porque se lanzó al espacio el 16 de diciembre de 2011 y su principal función es el mapeo territorial de Chile, para prevención de catástrofes naturales, para mejorar prácticas agrícolas y para implementación de nuevas políticas urbanas.
Sin embargo, la antigüedad del reemplazante del mítico Fasat Alfa preocupa a las autoridades. Por eso, la comisión de Ciencia y Tecnología del Congreso se reunió con la Asociación Chilena del Espacio y sus representantes Sebastián Jaraquemada y Héctor Gutiérrez.
“Estamos buscando un marco legal que nos permita una mejor calidad y una administración más robusta para hacer uso de la responsabilidad espacial”, indicó Gutiérrez.
Uno de los más interesados en saber si es posible renovar el satélite fue el diputado de Revolución Democrática, Giorgio Jackson.
“Me imagino que existe una capacidad de estudio de cuánta es la demanda que tiene Chile por estos distintos satélites y a quién se la compramos”, preguntó el parlamentario de RD en la comisión que preside.
En ese contexto, el parlamentario argumentó que, si las empresas de telecomunicación están constantemente consumiendo, es muy posible que alguien tenga las cifras para hacer una evaluación y saber si a Chile le conviene o no contar con satélites propios.
La Comisión, en su totalidad, se comprometió a enviar al Ejecutivo los oficios respectivos, para conocer la postura del Gobierno en esta materia y para solicitar se responda a la Asociación Chilena del Espacio, entre otros, por la renovación del satélite Fasat Charlie, cuya vida útil nominal de 5 años venció en diciembre de 2016, y por la activación provisoria del Área Espacial en el nuevo Ministerio de Ciencias, Tecnología, Conocimiento e Innovación.
Source: fayerwayer