Pablo A. Rondón M. || @PablinhooAlee

Con un ambiente hostil, propiciado por el ambiente de guerra que en Europa se vivía, se disputó el Mundial de Francia 1938, donde Leonidas, delantero de Brasil, se mostró como uno de los primeros grandes goleadores del evento, al convertir siete tantos en cinco choques.

En esta cita, en la que Italia se coronó como bicampeona universal tras superar a Hungría 4-2 en la final, se anotaron 84 dianas en 18 compromisos, lo cual arrojó un promedio de 4,7 por partido. Destacó el duelo entrre la ‘verdeamarelha‘ y Polonia, por octavos de final, donde los sudamericanos, únicos representantes del subcontinente en la cita, doblegaron 6-5 a los europeos.

Junto al amazónico, destacaron en el renglón de goles los arietes hungáros György Sárosi y Gyula Zsengellér, junto a los italianos Silvio Piola y Gino Colaussi, a los que se sumó el polaco Ernest Wilmowski.

Pero la escena fue protagonizada por el carioca, primer gran ídolo de Brasil, imparable en sus partidos hasta que el entrenador, Adhemar Pimenta, decidió reservarlo para el duelo ante los trasalpinos en semifinales, futuros ganadores del evento. Grave error, pues fueron superados 2-1 y eliminados de la competencia.

Son 84 días, los que por cierto, faltan para el Mundial de Rusia 2018, a 80 años después de la edición en suelo galo, y usted vivirá los encuentros a través de Meridiano Televisión.

Source: Meridiano