Con dos goles de penalti del colombiano Juan Otero y el restante de Lucas Melano, Estudiantes consiguió el triunfo y la ventaja necesaria en el marcador ante un rival que abrió el tanteador a través de Matías Zunino.

Tras este resultado, Estudiantes alcanzó 8 puntos e igualó a su vencido Nacional, pero se clasificó por tener mejor diferencia de gol: +2 frente a +1 de los uruguayos.

Dueño de la mística con la que ha conquistado en cuatro oportunidades la Copa Libertadores (1968, 1969, 1970 y 2009), el conjunto dirigido interinamente por Leandro Benítez les dio a sus simpatizantes otra noche épica para el recuerdo.

Para Nacional, que terminó con enérgicas protestas hacia el árbitro del choque, el paraguayo Mario Díaz de Vivar, esta eliminación temprana de la Libertadores lo deja con una plaza que suena a premio consuelo en la Copa Sudamericana.

Matías Zunino, de cabeza, abrió el marcador muy temprano para el equipo visitante, pero Estudiantes nunca se dio por vencido y en el segundo tiempo logró revertir el marcador.

Primero con un penalti marcado por el árbitro paraguayo tras una mano de Bergessio en el área visitante que Otero cambió por gol y luego fue Melano el que con un remate puso a Estudiantes en ventaja.

Sobre el final del partido el delirio del público local llegó con un nuevo penalti convertido por Otero para asegurar la clasificación de Estudiantes y condenar a Nacional a una eliminación dolorosa.

EFE

Source: Meridiano