Esteban Haro vive su "ironía" en la LVBP

Esteban Haro vive su "ironía" en la LVBP

Pablo A. Rondón M. || @PablinhooAlee

El deseo del serpentinero mexicano Esteban Haro se cumplió. Quería volver a lanzar en la Liga Venezolana de Béisbol Profesional, aunque no con la camiseta que él pensó vestir nuevamente.

En la 2016-17, el “chico” fue firmado por Tiburones de La Guaira para la postemporada de esa zafra. Debutó en un momento cumbre, pues los escualos se jugaban su pase a semifinales en Maracay, en el duelo de comodín contra Tigres de Aragua, club con quien pactó para esta ocasión.

Le tocó enfrentar a una toletería fuerte, como el campeón bate en aquella oportunidad, Hernán Pérez, o Endy Chávez. Toleró dos hits, que le provocaron una carrera, pero evitó mayores daños y la ofensiva litoralense alcanzó después el mando de las acciones para avanzar a la siguiente ronda.

En esa incursión su efectividad fue de 3.86 en tres encuentros trabajados, ese y otros dos contra Cardenales de Lara en la penúltima instancia. Esa anotación fue la única que permitió en 2.1 innings de labor, con un ponche y dos boletos.

Para él, es una “ironía” ahora estar en la acera del frente. “Le comenté al gerente de Tigres cuando fue por nosotros al hotel, ‘Que ironías de la vida, la vez pasada cuando vine, llegué a Caracas y fui a Maracay para disputar ese juego contra ellos. Ahora llego a Caracas para jugar con Tigres en el (estadio) Universitario”, rememoró.

Pretende repetir, ahora en el dugout felino “repetir esa celebración”.

Deseó volver

Para ello, ya viene curtido a la pelota criolla.“Tengo un poco más de experiencia al ya conocer cómo se mueve la liga y todo lo que conlleva. Tenía muchas ganas de volver a esta liga que es muy competitiva y de muy buen nivel”, aseguró el derecho de 33 años.

Hubo intenciones de regresar, pero el año pasado llegó hasta la final con Mayos de Navojoa, su equipo en la Liga Mexicana del Pacífico y que dirigió el venezolano Wilfredo Romero, expelotero tanto del cardumen como de los felinos.

“Afortunadamente en México llegamos a la final y no hubo posibilidades de venir”, comentó, aunque desde mediados del 2018 se cocinó la idea de una nueva incursión en este circuito, tras conversar con quien fuera su piloto en la experiencia con La Guaira.

“En el verano, platicando con Ozzie Guillén (Mánager de Tiburones) me comentó que le hubiese gustado que volviera a lanzar con Tiburones. Y hubo una platica con ellos antes de finalizar la ronda regular, que si pasaban al play-off podría regresar, pero desgraciadamente no pasaron y surge la posibilidad de venir con Tigres”, reveló Haro.

De estudio

Su debut con la tropa dirigida por Óscar Salazar fue agridulce, en el juego de arrancar la serie que sostiene contra Leones del Caracas.

Retiró a los dos primeros rivales que enfrentó en la novena entrada, que suponía alargar el juego a entradas extras, pero dos hits precipitaron su salida y costaron la primera derrota de los maracayeros, con la cual cargó.

“Va a ser una serie peleada, como en ese juego que se definió en la novena entrada. Saqué los dos outs pero desgraciadamente se me negó el tercero con los batazos que me dieron y posteriormente la derrota con el siguiente hit”, describió. 

Pese a ello le quedó la “experiencia nueva, para hacer el ajuste rápido. Seguimos peleando, positivos y si el mánager nos da una nueva oportunidad para subir a la loma, haremos lo mejor que se pueda”.

La fanáticada diferencia a Venezuela de México

 

 

Aunque para el ‘manito’ “el juego del béisbol es el mismo”, diferenció a la postemporada de Venezuela a la de México por la afición de la pelota criolla, a la que calificó de “apasionada”.

“Cambia mucho el clima alrededor, la gente aquí es más apasionada y metida con los equipos, vive con más fanatismo. No te puedes confiar de ningún bateador aquí, pues todos vienen a hacerte daño”, apuntó el relevista.

Además, es un factor de apoyo venir con ‘paisanos’ como Raúl Carrillo y José Manuel López, otros refuerzos mexicanos de los rayados, pese a lo cual, también se sintió agradado de la buena química que poseen los criollos, algunos ya conocidos de los campeonatos de verano en su país.

“Es un poco más cómodo para nosotros tres venir juntos, la vez pasada yo venía solo pero igual te sientes conforme porque aquí hay muchos peloteros que juegan en México y ya uno los conoce, algunos han sido compañeros, otros en contra, pero te hacen sentir muy agusto aunque no te conocen, siempre te saludan, te preguntan ‘¿Cómo estás?’ y te hacen parte del equipo”.

Sus números con Navojoa dan pie para pensar que solo pifió en su primera salida. 3.12 en porcentaje de carreras limpias permitidas, en 31 encuentros. Diez rayitas aceptadas en 26.0 capítulos y 15 abanicados.

Source: Meridiano

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