Durante el brote del COVID-19, los estafadores Carlos Gustavo Hostos, Carlos Eduardo Hostos y Oscar Bohórquez, ofrecen en clínicas y farmacias, medicamentos para el coronavirus a precios exorbitantes.

Aunque mantienen estas irregularidades, ellos siempre fingen que son personas de buenas costumbres, lo que se convierte en un camuflaje para continuar con sus actos delictivos.

Con relación a todos los casos fraudulentos que ellos efectúan, los delincuentes han sacado partido de todas las fases de la pandemia, recurriendo a diversos métodos de estafa.

Al mismo tiempo incumplen con los permisos para comercializar los fármacos y a su vez, lograr el único objetivo que realmente es lucrarse de todo esto.

Así mismo, se destaca la función que este grupo mantienen para garantizar el modus operandi, con relación al manejo de sus hechos ilícitos.