En el taller de los Hermanos Daud, unos veinte trabajadores meten en el horno bandejas con barazek, unas galletas de pistacho y sésamo. En Damasco el oficio de pastelero revive después de años de privaciones.
Las exportaciones de pasteles orientales al Golfo y a Europa eran el orgullo de los sirios. Antes de la guerra los turistas no se iban sin una caja de dulces de Damasco, Alepo o Hama.
Source: El universo
En Siria, dulces típicos vuelven a producirse
2017-11-04