Llegaban en sus enormes barcos, se bajaban en una tierra que, hasta hace bien poco, tenían vetada, y encontraban en el taller de Nidialys Acosta una nueva forma de descubrir Cuba: montados en uno de sus «carros clásicos».
Es una imagen que simbolizaba el histórico acercamiento que vivieron Estados Unidos y Cuba en la época de Barack Obama y Raúl Castro, y desde esta semana quedará para el olvido, tras la nueva decisión del gobierno de Trump de prohibir los cruceros desde suelo estadounidense a Cuba, la forma más popular de viaje a ese país.
Source: El universo
El duro impacto para Cuba de las nuevas restricciones anunciadas por Trump
2019-06-06