El colombiano que se gana la vida disfrazándose de Transformers

El colombiano que se gana la vida disfrazándose de Transformers

Luis René Cruz es un hombre que como cualquier otro colombiano se las ingenia para vivir el día a día. De origen humilde, con esposa y dos hijos, sale a trabajar todos los días por un sustento para su hogar. De esta forma se le suele ver en las calles de la capital consiguiendo dinero de una forma bastante particular: convirtiéndose en uno de los Transformers.

Desde siempre Cruz tuvo una gran pasión por los Transformers. Desde que era niño solía ver en televisión la serie animada, y años después su emoción se reactivó con el estreno de la película de Michael Bay en 2007. Fue tanto el gusto por la película que en Halloween le creó un disfraz de Optimus Prime hecho con cartón a su hijo mayor.

La idea pareció llamarle la atención, pues en 2009 quiso disfrazarse de Bumblebee (justo después de la segunda película). En la Noche de Brujas gente lo aclamó al andar por las calles y quiso tomarse fotos con él. Esa experiencia le hizo saber que su creatividad pronto le sería útil como medio económico.

Cruz decidió hacer una apuesta arriesgada: tomó $600.000 de la prima de su salario y creó su primer disfraz transformable. El primer día que lo usó, empezó a deambular por las calles, llevándose miradas de asombro. Finalmente dejó su trabajo para dedicarse completamente a su espectáculo de Transformers. Fue una idea divertida para él: entretener a la gente con sus ‘cosplay’ a cambio de un aporte económico voluntario.

Desde entonces ha estado trabajando en las calles de Bogotá. Cada vez que puede, hace un nuevo modelo y muestra sus transformaciones frente a los semáforos. Ha logrado ser Optimus Prime, Bumblebee, y más recientemente Barricade. Se ha hecho conocer como el ‘Transformers Colombiano‘ y ha creado su propia página de fans de Facebook.

El colombiano que se gana la vida disfrazándose de Transformers

No ha sido nada fácil

No obstante, este proyecto no ha sido únicamente de color rosa para Cruz. Cuando tomó la decisión, su esposa estaba embarazada y le disgustó la idea de que se gastara el dinero en un disfraz. Cruz tuvo que convencerla y pedir que confiara en él, pues tenía la certeza de que lo que hacía iba a funcionar.

Cosas similares sucedieron con otros familiares y amigos. Muchas veces lo llamaron inmaduro e insensato por supuestamente no estar prestando atención a su situación actual. Sin embargo, al ver que las cosas empezaron a marchar bien y Cruz ahora valora la admiración de la gente.

Un episodio difícil de su proyecto ocurrió cuando se encontró con un grupo de skinheads radicales. Al ver en su disfraz logos y banderas de la policía norteamericana, lo terminaron agrediendo, lo que le dejó terriblemente herido. Evidentemente el disfraz quedó destruido, pero también su apéndice terminó rota por la violencia. Tres meses duró en cama, y contrario a las previsiones de los médicos, afortunadamente pudo recuperarse.

Hoy la situación económica de Cruz no ha cambiado mucho. Sin embargo, se dedica a un oficio que disfruta y que le da tiempo para dedicárselo a su familia. Mirando todas las dificultades que ha atravesado en la vida, recuerda la frase de “Sin sacrificio no hay victoria” que escuchó viendo Transformers. Adoptando esa frase para su vida, todavía espera sorprender a más de un conductor que se detenga frente a un semáforo.


Source: fayerwayer

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