FREDDY PERDOMO | @SpgFreddy

Seis meses después de su último partido, River Plate volvió a jugar en Libertadores y casi se marcha con una victoria en Brasil, sin embargo, la mala suerte impidió que el conjunto millonario ganara, y el encuentro terminó 2-2 frente a Sao Paulo.

El cuadro argentino fue muy superior en cancha, pero todavía debe mejorar muchos aspectos de su juego para soñar con la copa. Pero eso no quita que Gallardo, a pesar de los dos autogoles, sacó partido de sus jugadores ante un rival que llevaba dos meses compitiendo. El mejor fue Julián Álvarez.

El encuentro inició con un conjunto brasileño con ganas de mandar desde el inicio y en apenas nueve minutos firmó el primero. Reinaldo le pegó de volea, desvió Enzo Pérez y el balón acabó dentro de la portería.

El club millonario logró empatar el choque en el minuto 18, merced a la triangulación entre Matías Suárez, Julián Álvarez y Santos Borré. El colombiano aprovechó el pase del cordobés para empujar el balón a la red sin oposición.

A partir de ese momento, River empezó a coger confianza y eso llevó a que tuviera un dominio total del juego. Sin embargo, eso no vino acompañado de ocasiones.

Gallardo hizo una serie de cambios para mover el partido, pero no terminaron de surtir efecto. El bueno ya lo tenía en el campo y no le falló. Julián Álvarez aprovechó el balón que le dio Martínez Quarta y fusiló a Thiago Volpi dentro del área. River se colocaba enfrente 1-2 en el minuto 80.

Gallardo lo celebró con rabia porque era una apuesta muy arriesgada que estaba dando sus frutos. Sin embargo, el resultado no fue el esperado. En el minuto 83, otro autogol de River, en esta ocasión de Angileri, tumbó las esperanzas de victoria.

Source: Meridiano