En septiembre de 2015, 193 países adoptaron un nuevo y ambicioso marco de desarrollo para los siguientes quince años mediante la implementación de la Agenda 2030, constituida por 17 objetivos de desarrollo sostenible u ODS, 169 metas y 231 indicadores, casi la mitad de ellos referidos a tópicos ambientales que, junto a la garantía de los derechos humanos y la promoción y expansión de espacios democráticos de participación ciudadana, constituyen los principios sobre los que se fundamenta la Agenda.

La implementación de la Agenda se inició en 2016 y desde ese mismo año se ha venido monitoreando su avance desde un foro intergubernamental y global que se reúne anualmente en Nueva York y que recibe el nombre de Foro Político de Alto Nivel (FPAN). En el FPAN los países presentan un Reporte Nacional Voluntario con sus avances o dificultades para lograr los ODS. Hay países que han optado por presentar año a año sus reportes, pero el de Venezuela solo se presentó en 2016.

El pasado mes de julio tuvimos oportunidad de participar en el FPAN en nombre de Sinergia, Red de Organizaciones de la Sociedad Civil, para presentar un informe alternativo sobre los ODS en Venezuela que recoge la contribución de diversos aliados de sociedad civil y que permitió mostrar los obstáculos del país, no ya para alcanzar el desarrollo, sino para retomar alguna ruta hacia él, dada la magnitud de la crisis que en todos los ámbitos afecta a la población de y en el país.

Estar en el FPAN permitió mirar desde una perspectiva global los formidables retos que Venezuela confronta en el cumplimiento de la Agenda 2030. También nos permitió contrastar, a partir de aspectos comunes a las distintas realidades globales, la validez de los principios que sustentan la Agenda y que, solo mediante su adopción verdadera y a partir de pactos equitativos y de largo plazo con los distintos actores de la sociedad, podrán hacer posible que los países muestren logros en la consecución del desarrollo sostenible para sus ciudadanos.

Solo en ámbitos y regiones donde los gobiernos garantizan el ejercicio de los derechos de la ciudadanía, facilitan un ambiente habilitante para la sociedad civil y estimulan la participación del sector privado en el crecimiento económico nacional, es posible mostrar avances en el logro de los ODS. Muchas realidades nacionales, sin embargo, muestran claros retrocesos en estas áreas lo que plantea fuertes cuestionamientos acerca de la efectividad de los mecanismos que se han diseñado para evaluar el cumplimiento de la Agenda 2030, entre los que se incluye el propio FPAN.

En 2020 se cumplirá un tercio del periodo propuesto para el logro de los ODS, pero los desafíos para su concreción aumentan y se complejizan. Es vital que los gobiernos asuman un verdadero compromiso y faciliten la participación de otros actores locales, regionales y globales sin los cuales ese cumplimiento será poco menos que imposible.

Fuente: El Universal

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