Daniel está desesperado porque pide solidaridad. Su hijo de cuatro años está trasplantado del hígado y para su débil sistema inmunológico una mascarilla es fundamental para poder realizar una vida normal.
Lola también tiene una enfermedad inmune y no puede salir a la calle sin ella.
Son los enfermos afectados por el desabastecimiento de mascarillas en las farmacias y que llaman a los ciudadanos a que tengan conciencia. Ellos son los que las necesitan y este es su mensaje.
Source: La Razon