Julio Verne estaría orgulloso de este descubrimiento realizado gracias al milagro de la ciencia (Si, es un chiste, si también es referencia a Overwatch) ya que tal parece ser que en el interior del planeta Tierra existen grandes formaciones rocosas que parecen ser montañas.

En un estudio realizado por científicos de distintas universidades alrededor del mundo, se descubrieron montañas y otras formaciones a una profundidad de 660 kilómetros.

Esto fue posible gracias a las ondas que se generaron a partir del terremoto de 8.2º de magnitud ocurrido en Bolivia en el año 1994, el cual no solamente fue fuerte, sino que su profundidad dio como resultado el rebote de ondas a grandes profundidades.

Usando tecnología de punta como el , lograron aprovechar los ecos de ese entonces para recrear el la dispersión de ondas en el centro de la Tierra.

“Sabemos que casi todos los objetos tienen rugosidad en la superficie y, por lo tanto, dispersan la luz. Por eso podemos ver estos objetos: las ondas dispersas llevan la información sobre la rugosidad de la superficie”

Esta investigación fue apoya y realizada principalmente por China, gracias al Programa Nacional de Investigación Básica de China, la Academia de Ciencias de China, la Fundación Nacional de Ciencias Naturales de China y la Fundación Nacional de Ciencias.

Además de incluir a otras instituciones que incluyen al Instituto de Geodesia y Geofísica de la Academia de Ciencias de China, el Instituto de Tecnología de California y la Universidad de Princeton, entre muchas otras.

Source: fayerwayer