Redacción Meridiano

El entrenamiento de primavera es un oasis para aquellos que aman el beisbol. Los marcadores se mantienen en los juegos pero no importan. Las malas salidas de los lanzadores abridores se olvidan fácilmente. Los jonrones son recordados por su arco y velocidad que salen del parque, en lugar de su significado para el resultado de los juegos. Sin embargo, Miguel Cabrera apuntó que quiere sorprender a todo el mundo.

Durante un entrenamiento de primavera normal. La falta de murmullo lo impregnaba todo. Excepto por el clubhouse, donde algunos jugadores luchan por un trabajo, pero los encuentros de los Tigres de Detroit están siendo placenteros para los aficionados que asisten.

Después de todos esos años de ser un equipo con aspiraciones al campeonato y de terminar tantas temporadas en decepción, un reinicio puede sentirse como un renacimiento. Los fanáticos, ahora, siguen el progreso de sus prospectos, ven a los equipos de ligas menores y están observando con detenimiento las luchas por las posiciones.

A todo este pesimismo el líder ofensivo del equipo Miguel Cabrera habló sobre la venidera campaña: “Todo el mundo en este momento espera que perdamos. Antes, esperaban que ganáramos y lográramos el campeonato, pero todo está en nuestra contra en este momento. Ahora, tenemos que cambiar eso y demostrar que podemos ser competitivos”.

El alto mando de los Tigres hizo su tarea el verano pasado cuando comenzó a despachar a muchos de sus nombres más importantes a cambio de jóvenes con potencial. Un par de ellos puede encontrar su camino a Detroit este verano si tienen buenas actuaciones y demuestran que pueden ganar encuentros.

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