Sabemos que por mucha ciencia que haya involucrada, saber que aún existen tiburones gigantes en el mundo que llegan a medir hasta 18 metros de largo es aterrador, pero ellos no representan un problema para ningún ser humano.

Después de que en la prehistoria existieran los tiburones megalodón, muchos pensaron que no volverían a ver algo similar, pero el tiburón ballena puede alcanzar proporciones similares, pero a diferencia de su ancestro depredador, el tiburón ballena se alimenta exclusivamente de plancton.

Estos tiburones también son conocidos com filtradores, ya que consumen grandes cantidades de estos microorganismos y de alguna manera, filtran el agua del mar. Justo son los tiburones filtradores quienes se han logrado adaptar a los cambios climáticos más que cualquier otra especie de tiburón en la historia, pero como siempre pasa, se podrían ver afectados por la inconsciencia del ser humano.

Gracias a los hábitos alimenticios de los tiburones, la ciencia descubrió que estos también están propensos a ingerir microplásticos con los que el ser humano contamina los océanos a diario.

Hoy hay tan solo 20 especies de tiburones y rayas de las casi 500 que pueden superar los seis metros y podríamos llamar gigantes. Ahora sabemos que el hecho de que sean ecológicamente diferentes, filtradores o mesotermos, ha sido crucial para que lleguen a ser así de grandes. Esto los hace aún más únicos. Tristemente son precisamente estas especies las más vulnerables a factores como la sobrepesca y las altas concentraciones de microplásticos en los océanos.

Dijo el investigador Juan López Cantalapiedra de la Universidad de Alcalá.

Source: fayerwayer