La preocupación por el coronavirus sigue latente en varios países, especialmente en China, epicentro de la enfermedad.
Tras conocerse que el médico sancionado por haber dado la voz de alarma sobre el nuevo coronavirus falleció en las primeras horas de este viernes en China, aumentó la rabia de la población ante una crisis que no hace más que empeorar y ha matado a más de 630 personas y contagiado a más de 30.000.
Source: El universo