Amanda Anisimova, la estadounidense de origen ruso que en el último Roland Garros causó sensación al llegar a las semifinales con 17 años, dejó K.O. este lunes a la ucraniana Elina Svitolina por 6-3 y 6-3 en 64 minutos, alcanzó los octavos de final del Abierto de Catar en Doha y obtuvo su mejor victoria esta temporada.
Ahora, con un año más, Anisimova es la tercera jugadora más joven con mejor ránking del circuito, en el puesto 29, y la más joven también esta semana en Doha, y sigue conservando la fuerza e intensidad en su tenis que le llevó a la penúltima ronda de París, donde sólo la australiana Ashleigh Barty logró detenerla.
«Lo más importante ha sido mantenerme concentrada y que mi mente estuviera clara», explicó Amanda después. «No me pongo mucha presión y solo trato de disfrutar. Estoy muy feliz de estar de vuelta y jugar mi mejor tenis de nuevo», añadió.
Anisimova ya sabe lo que es derrotar a una jugadora importante. Lo hizo en Roland Garros el año pasado cuando se impuso a la rumana Simona Halep en cuartos. «Cada rival aquí es muy dura, pero cuando salgo a jugar contra una ‘top ten’ sé que tengo que estar concentrada en cada punto, porque ellas son capaces de dar la vuelta al partido en cualquier momento», razonó.
La derrota hunde un poco más a Svitolina, séptima del mundo, que con la de este lunes ha encajado la cuarta en su debut en un torneo este año. Hace doce meses la ucraniana llegó a las semifinales en estas mismas pistas y hace dos temporadas se había impuesto a Anisimova en el torneo de Cincinnati.
El año pasado, Elina acabó la temporada con dos semifinales del Grand Slam, Wimbledon y Abierto de Open, y cediendo su corona en las Finales de la WTA en Shenzhen (China) contra Barty. Pero en 2020 solo destacan en su agenda los cuartos del Abierto de Tailandia y la tercera ronda del Abierto de Australia.
Más en forma se encuentra la neerlandesa Kiki Bertens, número seis del mundo, que demostró que revalidar el título en San Petersburgo recientemente no fue casualidad y que en su estreno en el torneo catarí derrotó a la checa Karolina Muchova por 6-2, 6-4.
Nada mejor para celebrar su entrada entre las veinte mejores este lunes que una victoria. La griega Maria Sakkari, 15ª favorita, lo hizo al derrotar a la alemana Julia Goerges por 6-4 y 6-3 en 22 minutos.
«Es un sueño hecho realidad, pero no quiero parar aquí», dijo Sakkari tras su victoria. «Me veo más arriba y por eso trabajo. Es un buen objetivo pero necesito trabajar más», señaló la jugadora de Atenas, semifinalista en San Petersburgo recientemente.
Dos veteranas siguen adelante en este Premier 5. La española Carla Suárez, de 31 años, que ha anunciado que esta será su última temporada, y la rusa Vera Zvonareva, que con 35 años es la de más edad en el cuadro.
Suárez, campeona de este torneo en 2016, derrotó a Shuai Zhang, 31 del mundo, por 7-5 y 6-0, y anotó su cuarta victoria consecutiva sobre la jugadora china.
La española, que hace cuatro temporadas alcanzó su mejor ránking con el sexto puesto del mundo (ahora es la 70), se enfrentará en segunda ronda con otra ganadora del certamen, la checa Petra Kvitova, que se hizo con el título dos años después al derrotar en la final a Garbiñe Muguruza.
Precisamente Kvitova acudió al partido de Carla para observar cómo se desenvolvía la jugadora canaria y desde las gradas tomó nota al respecto.
Carla tendrá ahora la oportunidad de volver a vencer a Kvitova en estas pistas, algo que ya hizo en los cuartos de final de 2015 (3-6, 6-0 y 6-3). Sus enfrentamientos reflejan un empate (6-6) y la española ganó el último, en New Haven en 2018 (6-3, 0-0 y abandono).
El decimotercer duelo se producirá este martes, mientras que Garbiñe Muguruza, después de doblegar a la rusa Daria Kasatkina el domingo, jugará de nuevo, esta vez contra la australiana Ajla Tomljanovic
Zvonareva, invitada especial del torneo y campeona en 2011, se deshizo de la taiwanesa Su-Wei Hsieh por 6-4 y 6-4
En una repetición de la tercera ronda del Abierto de Australia, la polaca Iga Swiatek, de 18 años, derrotó a la croata Donna Vekic por 7-5 y 6-3. EFE
Source: Meridiano