Cómo mirar al sufrimiento y la muerte: una defensa de la medicina paliativa
Escribiendo estas líneas recuerdo a Fernando, uno de mis pacientes, uno de mis maestros. Era vital, enérgico, alegre. Me decía: “La medicina paliativa es necesaria. Desde que me habéis quitado el dolor vuelvo a ser persona, aunque sé que solo puedo aspirar a ciertos tratamientos que me den un poco más tiempo para estar con mi mujer y mis hijos”. Fernando arregló todo lo necesario para que su empresa y sus empleados pudieran continuar, dejó económicamente bien a su familia, vio cómo su hija mayor aprobaba la selectividad y el carnet de conducir y, un día, hasta jugamos en su habitación con un dispositivo deSigue leyendo