PABLO ALEJANDRO RONDÓN | @PablinhoAle3110
CARACAS. Antes del 2001, era difícil ver que la selección de Venezuela fuese capaz de conseguir grandes resultados en los caminos clasificatorios a los Mundiales, pues solo había obtenido dos triunfos en sus anteriores ocho procesos y sumó apenas uno más en la novena ocasión, en el premundial rumbo a Corea y Japón 2002, pero entonces todo empezó a cambiar un 14 de agosto del 2001.
El combinado nacional derrotó en un duelo escenificado en Maracaibo durante aquella ocasión 2-0 a su similar de Uruguay, un combinado histórico que tenía en su haber dos copas del Mundo en sus vitrinas y 14 de Copa América. Además, requería sumar tres puntos para acercarse a sellar su boleto en dicha cita asiática, a la cual asistió tiempo después y vía repechaje, por lo que esa tarde-noche zuliana pudo haber influido en aquella definición.
Dicha hazaña fue denominada por la prensa como «El Pachenchazo», al celebrarse en el estadio José Encarnación «Pachencho» Romero de la capital del gigante estado del occidente venezolano.
Pero volviendo a la fecha, La Vinotinto -dirigida en aquella ocasión por Richard Páez- solo no había perdido una vez en nueve encuentros anteriores frente a los charrúas, y fue un empate muy lejano en 1977. Ese día y cómo revelaría el exseleccionador merideño en Vinotinto, la película, se lo dedicó a aquellos “se habían colocado la camiseta nacional y no habíamos podido cambiar la historia. Para ellos va este triunfo, porque por fin empezamos a cambiar la historia de humillaciones y derrotas”.
Pues sí, con aquellos goles de Ruberth Dickson Moran, una definición cruzada al segundo poste del guardameta uruguayo Gustavo Munúa al minuto 52 de ese choque, que marcaba la fecha 14 del ciclo clasificatorio, y de Alexander Rondón, quien empujó un letal contragolpe en la última ocasión que permitía al choque, en el cual intervinieron Jorge Alberto “Zurdo” Rojas y Giovanny Pérez, los criollos dieron un golpe sobre la mesa y colocaron a la nación del norte de Sudamérica por primera vez en el mapa futbolero de la zona.
Claro está, poco antes de aquella acción, Rafael Dudamel tuvo una de las mejores intervenciones como portero de su carrera. Quien muchos calendarios después fue seleccionador nacional detuvo un tiro libre al borde de la conclusión del careo a Álvaro Recoba, uno de los mejores cobradores de falta directa en el mundo del fútbol en ese entonces.
Hoy #14Ago se cumplen 19 años del juego que quizá cambio la historia de la @SeleVinotintoâ½ï¸ð»ðª, el «pachenchazo», encuentro por el Premundial 2002 celebrado en Maracaibo en el cual la #Vinotinto venció 2-0 a #Uruguayðºð¾. ð½ï¸ðº@MeridianoTV/ð»ðï¸@AragornSirius pic.twitter.com/ad7xDfkKBE
— Pablo Alejandro Rondón (@PablinhoAle3110) August 14, 2020
Increíblemente, menos de 10.000 personas y unos pocos afortunados comunicadores sociales fueron a presenciar dicho compromiso, que fue llevado a todo el país a través de las pantallas de Meridiano Televisión.
Tras esa victoria, Venezuela venció en otras tres ocasiones más, todas de manera consecutiva, para cerrar por primera vez un premundial por encima del último lugar, que fue a parar a Chile (12 unidades). La Vinotinto sumó 16 puntos, 13 desde la llegada del médico traumatólogo al banquillo.
Sin duda alguna, una gesta que modificó aquellas amarguras que generaba el balompié criollo, en una constante ilusión por escuchar el Gloria al Bravo Pueblo en una máxima justa universal.
Alineaciones de aquella oportunidad:
VENEZUELA (2): Rafael Dudamel; Luis Vallenilla, José Manuel Rey, Wilfredo Alvarado, Jorge Rojas; Miguel Mea Vitali, Luis Vera (C); Juan Arango, Ricardo David Páez (Giovanny Pérez, al 86′); Daniel Noriega (Alexander Rondón, al 65′) y Ruberth Morán (Leopoldo Jiménez, al 76′). DT: Richard Páez (4-2-2-2).
URUGUAY (0): Fabian Carini; Gustavo Mendez, Gonzalo Sorondo, Paolo Montero, Gianni Guigou, Marcelo Romero (Carlos Morales, al 64′), Guillermo Giacomazzi (Mario Regueiro, al 53′), Darío Silva (Marcelo Zalayeta, al 58′), Nicolás Olivera y Alvaro Recoba. DT: Víctor Púa.
Source: Meridiano