Todo definido para el "verdadero" torneo del FutVE

Todo definido para el "verdadero" torneo del FutVE

Alfredo Coronis A. | @alfredocoronis

Una vez terminada la ronda regular, con clasificados esperados y otros que entraron por la baranda como La Guaira y Zamora, este domingo arrancará el octogonal del Clausura que buscará rival a Monagas en la final, o bien, este equipo buscará evitarla.

Equipos que estuvieron sólidos como Carabobo, Mineros o Lara en la zona alta de la tabla, se encaran con otros que se sabían dentro y quieren dejar todo para esta fase del todo o nada como Caracas, Monagas o Estudiantes.

Sin contar los que entraron en los minutos agregados, como La Guaira y Zamora, que vieron como se derrumbaron Táchira y Metropolitanos y aprovecharon el descalabro para entrar.

Con dos equipos en Copa Venezuela (semis, Zamora y Mineros) y el resto enfocado en alzar el gallardete del final de año, viene el tramo del torneo más emocionante.

Las rachas son disparejas en la mayoría de los enfrentamientos, pero a partir de ayer, todo arranca de cero lo que agrega emoción al certamen.

Duelo de dos que remataron bien el Torneo Clausura

Lara, despegó en el arranque del Clausura y mantuvo velocidad crucero en la zona alta de la tabla, rotando su ocupación en el podio hasta terminar como primero del segundo semestre.

No desaceleró y remató bien el certamen y ello le hace fuerte candidato. Leo González encontró un equipo con muchos elementos emergentes, con ganas de figurar. La inclusión de un jugador “box to box” como el colombiano Carlos Sierra mejoró el rendimiento del equipo. Tras empezar empatando a cero sus primeros tres juegos, hilvaó una racha de seis triunfos.  En octubre sumaron tres triunfos y tres empates para cerrar bien el semestre. Solo perdieron ante Carabobo.  Aparte de Sierra, tienen a un entonado José Caraballo y un “Patoncito” González que “mata” viniendo del banco.

El rival tuvo un final perfecto, al punto que tras seis jornadas como colista, Zamora se repuso al punto de entrar como octavo en la  última fecha. Octubre fue su gran mes: ganaron cuatro y perdieron uno. Con el regreso en forma de Juan Falcón, más una  tropa que llega inspirada no será un hueso fácil de roer.

Mineros parece llegar mejor, pero La Guaira conoce su  “caída”

Mineros es un equipo que dejó un buen sabor de boca en la ronda regular. Por varias jornadas se paseó por la cima del torneo y a su vez, camina embalado hacia la final de la Copa Venezuela.

Junto a Carabobo, es el equipo más goleador (28 dianas) y es que ha encontrado pólvora con su ícono, Richard Blanco, pero con el “encendido” del juvenil Brayan Hurtado, apoyados con un Charlis Ortiz y Argenis Gómez en forma, sin contar a un Rolando Escobar que cada día retoma su ritmo letal.

Mineros es el segundo equipo menos goleado (12, contra 11 de Lara) y no solo base su buen rendimiento en el feroz ataque que desata.

El rival, La Guaira, vivió un semestre realmente inestable. Perdió puntos con rivales de zona baja y se vio afectado por las lesiones de “Maestrico” González, Gustavo Rojas o Vicente Suanno. El cuadro naranja no tuvo un buen mes de octubre: tres derrotas, un empate y dos triunfos. Pero, casualmente, uno de esos triunfos fue ante Mineros y en Cachamay (1-2) y también la tropa naranja pudo ganarles. De hecho, son ocho partidos sin perder contra los del sur. Con sus piezas completas este equipo puede ser otro.

Dos aficiones con rivalidad se encuentran en cuartos de final

Aunque en los números recientes (solo en números, ojo) Carabobo parece llegar con ventaja sobre Caracas, el duelo tiene carga emotiva ya que las aficiones de ambos equipos tienen rivalidad y eso añade morbo a la situación.

Carabobo, fue otro de los equipos que estuvo en la parte alta del torneo desde el arranque y de hecho, terminó como líder de la temporada (en la tabla acumulada). El juego del equipo de Valencia, comandado por Julio César Baldivieso, despertó elogios y cosechó buenos resultados. Fue junto a Mineros el más goleador (28) y en buena parte se debe al estado de gracia de Tommy Tobar, que va goleador junto a Anthony Blondell (11, Monagas).

Al frente tiene a un Caracas que tuvo un tortuoso e irregular semestre en el que las lesiones fueron protagonistas, en especial en la zona defensiva, donde más quebraderos de cabeza tuvo Noel Sanvicente. El cuadro rojo llega con tres derrotas seguidas a esta ronda del torneo, pero tiene una tropa, apoyada en lo que significa la institución, que puede dar guerra y llegar lejos. No en vano, en condiciones similares, en el Apertura llegaron a la final. Aparte, en esta temporada, Caracas ganó los dos juegos: 2-0 en el Clausura y 1-2 en el Apertura.

La tranquilidad del deber cumplido enfrenta al buen juego

Monagas, ya con el premio máximo en sus manos (campeón del Apertura, cupo en fase de grupos de Libertadores y una eventual final), podía asumir el Clausura con cierta relajación y aunque no tuvo la contundencia de quien carga el cartel de campeón, no fue un equipo de comparsa y logró triunfos importantes. No extrañó en demasía a Luis “Cariaco” González (quien regresa para la Libertadores) y encontró a un Anthony Blondell enamorado del gol (11 en el Clausura y 19 en la temporada en total, líder en ambas), aparte de que es colaborador en la defensa y el ataque.

Al frente tiene a un Estudiantes de Mérida que ha recuperado la identidad futbolística propia de la región: toque y fantasía, pero esta vez con resultados y con contundencia. Con el retorno de Jesús “Pulga” Gómez se recobró el manejo y conducción y un Carlos Espinoza enrachado (9 goles) la tropa académica tiene una propuesta muy atractiva que ahora debe refrendar los buenos comentarios en esta etapa de eliminación directa. Monagas tiene ventaja en el historial de 2017:  0-0 en el Apertura y triunfo 3-1 en este semestre.

Source: Meridiano

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