Reportero al Dia

Reos salvadoreños dejan crimen por fe

La potente voz del pastor Manuel Rivera resuena hasta el último rincón del patio de San Francisco Gotera, la hacinada prisión salvadoreña donde su prédica evangélica intenta convertir a violentos pandilleros en pacíficos cristianos.
El predicador de 36 años, quien fue un temible sicario de la banda Barrio 18, dirige la modesta ceremonia sobre un improvisado altar adornado con unas flores de papel desde donde lanza un solo mensaje a su rebaño: Dios los rescató de la violencia, volver a la pandilla significaría su muerte.
Source: El universo