Familiares de 30 pescadores, la mayoría oriundos de Manabí, se encuentran preocupados una vez que se difundió por redes sociales que ellos fueron diagnosticados con COVID-19 mientras ejercían sus labores en una zona de la Polinesia francesa.
La familia de Johnny Mero, de 47 años y residente en el cantón Jaramijó, expresó que conocen que él fue internado en una clínica de la isla de Tahití, que forma parte de la Polinesia francesa.
Source: El universo