Manuel Vargas | @MA_Vargas7

La selección de México se quedó con un triunfo importantísimo, por 0-1, ante Alemania gracias a un gol de Hirving Lozano. El actual campeón del Mundo no pudo imponerse ante una escuadra mejicana que en la primera parte le jugo de igual a igual y en la segunda defendió a muerte un resultado que lo dejan muy bien parado para avanzar a octavos.

El “Tri” se mostró imponente e hizo historia al derrotar a uno de los rivales más emblemáticos y en el escenario más trascendental del panorama futbolístico. Y es que México resolvió un partido gracias a dos formas de jugar que al final terminó dándole réditos.

En la primera parte con una buena presión y un buen sentido al tocar el balón controlaron muy bien a la selección germana, pero en la segunda mitad protegerse fue la premisa y todos los jugadores la cumplieron al pie de la letra.

No obstante, fue el tanto de Lozano en el minuto 35’ lo que le “chispoteó” los planes a los alemanes. Impávidos los europeos vieron como los controlaban y además le creaban situaciones a diestra y siniestra; en una de ellas, a la contra, nació el gol. El “Chucky” recibió el balón, recortó y de derecha fusiló a Neuer. No había donde esconderse y en el Estadio Luzhniki sabían que se estaba haciendo justicia en el marcador.

Ya en la segunda parte el cuento fue otro y Alemania tomó las riendas del duelo, sin embargo las ocasiones seguían sin producirse. En cambio México seguía teniéndolas a la contra, pero las desaprovechaba de manera increíble dándole más y más oportunidades a Alemania.

Aunque si los delanteros fallaban sus ocasiones, la defensa y Ochoa le negaban las suyas a los alemanes que al final no pudieron ni voltear ni empatar un resultado que los deja muy comprometidos, tanto futbolísticamente como en la tabla, para llegar a la siguiente fase.

En México tienen la tendencia a denigrar de su selección o elevarlos a estándares que solo ellos se creen; pero con victorias así, y más con el juego desplegado, creerse que pueden hacer cosas importantes no parece tan utópico.

Source: Meridiano