Isaac Rengifo Carrero ll @iscarrero
El romance en el fútbol es entre jugador y el gol. Es el alma del deporte y el sueño de cada niño que jugó con un balón. No muchos tienen la dicha de debutar en primera división y mucho menos en convertir un grito sagrado. Así es la historia más amorosa en Barcelona, la que comenzó en el año 2004.
Regate a la izquierda, un jugador cae, pisa el balón mientras a velocidad se abre espacio entre los defensores. La jugada es repetida pero la formula termina siempre igual; la pelota se incrusta al fondo de la redas y los fanáticos respiran con el grito de ¡gol!
Lionel Messi, aquel argentino que deslumbra en el césped del Camp Nou o en las canchas con su seleccionado está a nada más que a un tanto de llegar a un número redondo, uno más en su carrera, el grito del 700.
Sus números destrozan a cualquier estadístico amante del fútbol. Desde su debut con el conjunto blaugrana en 2004 o las jugadas con la camiseta albiceleste, firmó un total de 629 goles con el Barça y 70 con la selección de su país.
Ante el Leganés la ‘Pulga’ volvió a sonreír tras el parón por la pandemia del COVID-19 que detuvo la esférica en LaLiga. Con la ausencia del público y un eco que retumbo en las gradas, la celebración fue corta, pero elogiada por los simpatizantes culés desde sus hogares.
Ahora la misión es clara para el argentino. Colocar su nombre junto al estratosférico dígito, aquella mesa donde se encuentran sentados el ‘O Rey’ Pelé, Romario, Puskas, Gerd Muller o Cristiano Ronaldo.
¿El rival?
Uno de los favoritos del ‘10’ azulgrana, nada más que el Sevilla. Frente al club andaluz Leo anotó en 29 oportunidades, es su víctima predilecta dentro de las fronteras españolas. Quique Setién pondrá lo mejor a su disposición en el gramado del Ramón Sánchez Pizjuán.
Sin dejar de lado la batalla contra el Real Madrid por la nube máxima de la alegría española, las luces recaerán en el ‘enano’ mientras el once de Julen Lopetegui espera aguantar la avalancha catalana.
El balón volvió a rodar, el fútbol regresó a la acción pero la magia del ‘10’ no se desvaneció. Lionel Messi piensa y sueña con el número 700.
Source: Meridiano