Las cesáreas se disparan por indicaciones innecesarias

Las cesáreas se disparan por indicaciones innecesarias

Hay una «epidemia» de cesáreas. En 15 años se ha doblado el número de partos quirúrgicos que se hacen a nivel mundial: si en 2000 el 12% de nacimientos se produjeron por este método (16 millones), en 2015 casi el doble (29,7 millones, el 21%) fueron a través de cesárea. Así lo advertía la revista científica «The Lancet» con la publicación de tres estudios en los que se analizan datos de 169 países que suponen el 98,4% de los alumbramientos de todo el mundo.

Aunque no llegamos al nivel de República Dominicana, donde prácticamente seis de cada diez niños que nacen lo hacen por cesárea, la tasa de España supera con mucho el 15% recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS). En concreto, y como apunta el presidente de la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO), Txantón Martínez-Astorquiza, «uno de cada cuatro partos en España es quirúrgico».

Todo ello nos hace plantearnos las siguientes preguntas: ¿son realmente necesarias tantas? Y, sobre todo, ¿hay alguna manera de frenar ese aparente imparable ascenso? Porque lo cierto es que la cesárea es una intervención útil y necesaria en muchos casos que sirve para salvar la vida de la mujer y del recién nacido cuando se presentan complicaciones durante el alumbramiento. Pero no hay que olvidar que, como todo acto quirúrgico, no está exenta de riesgos y, como subraya Martínez-Astorquiza, «una cirugía que no está indicada está contraindicada».

Las razones de este incremento parecen bien identificadas: el aumento de la edad de las madres, la caída de los nacimientos o la llamada «medicina defensiva» son las más destacadas. «Los conocimientos que tenemos hoy en día han cambiado, pero también las circunstancias socio-culturales o las técnicas en fecundación artificial. Por ejemplo, la tasa natural de embarazo gemelar en España es del 1,5%, y en La Paz llega al 4-5%. Y la edad media de las mujeres que son madres por primera vez en Madrid es de 34 años; un 25% tiene más de 35 años y hasta un 15% más de 40», apunta José Luis Barca, jefe del Servicio de Ginecología y Obstetricia del Hospital La Paz de Madrid, que cuenta con la maternidad que más nacimientos atiende en la comunidad: 5.700 al año.

Muchas veces también se hacen «por comodidad: porque la fecha conviene más, por comportamiento de imitación de algunas celebridades, para que les atienda su ginecólogo… –añade Sergio Castán, jefe del Servicio de Ginecología y Obstetricia Hospital Miguel Servet de Zaragoza–. Porque la realidad es que el 85% de los partos no presenta complicaciones. Es más, el 30% de las cesáreas depende el estilo de práctica, no de la complejidad. Es decir, es necesario un cambio de la cultura asistencial», continúa el experto. «Creo que no estamos haciendo las cosas bien», coincide el presidente de la SEGO.

Llegados a este punto, ¿es posible entonces bajar la tasa de partos quirúrgicos? A decir de los expertos consultados por A TU SALUD y de los datos manejados por algunos hospitales españoles la respuesta es un rotundo sí. Y como prueba las iniciativas puestas en marcha en dos de los centros públicos cuyas cifras están por debajo incluso del 15% recomendado por la OMS: el Miguel Servet de Zaragoza y Cruces de Bilbao. «En Cruces tenemos una tasa inferior al 13% y atendemos 6.000 partos al año, el 63% de ellos sin intervencionismo (ni forceps, ni ventosas, ni episotomía…)», cuenta Martínez-Astorquiza, que precisamente es jefe del Servicio de Ginecología y Obstetricia de dicho centro.

En 2000 Osakidetza empezó a trabajar en un programa de asistencia al parto junto con los profesionales del área. Fruto de esta iniciativa País Vasco es hoy un ejemplo de actuación en estos casos con la tasa de parto quirúrgica más baja de toda España. Desde su puesta en marcha Martínez-Astorquiza logró reducir la cifra de cesáreas, primero del 19% al 12% en el Hospital de Basurto, del que fue jefe del Servicio de Ginecología y Obstetricia hasta el año 2006, que se fue a ocupar este mismo puesto en Cruces. Una vez allí, consiguió disminuir la ya de por sí baja tasa del 13% hasta el 12,8% actual y cuentan, además, con una mortalidad perinatal del cinco por mil «la más baja de Europa», cuenta con orgullo. Entre las medidas a tomar señala diez puntos (ver apoyo) a monitorizar para reducir las cesáreas. «Si se siguen bajan seguro. Cumplir los protocolos para todas las urgencias obstétricas es la piedra filosofal», asegura el presidente de la SEGO.

En el Miguel Servet se hicieron el mismo propósito. Hace una década la tasa de partos quirúrgicos era del 18% en este hospital. Desde entonces, han intentado adecuarla implementando medidas para racionalizar su uso y ajustar sus cifras a la mejor posible. En los primeros nueve meses que llevamos de 2018 es del 13,8%. Atiende 4.000 partos al año, es el más grande de Aragón y hace entre el 45-46% de toda la comunidad autónoma. Pero no sólo es importante numéricamente sino que, además, es el centro de referencia para los casos de complejidad materno-fetal tanto de la región como de las limítrofes.

Source: La Razon

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