Sin luz, agua, incomunicados, los venezolanos cumplieron ayer tres días de un apagón sin precedentes que ya dejó quince pacientes muertos y amenaza con prolongarse indefinidamente, aumentando las angustias que padecen por la severa crisis política y económica que golpea al país petrolero.
La suspensión masiva del servicio eléctrico, la peor registrada en este país de 30 millones de habitantes, comenzó el pasado jueves a las 16:53 (15:53 de Ecuador), tomando ribetes dramáticos: los fallecidos son enfermos renales que no pudieron recibir diálisis, según la ONG Codevida.
Source: El universo