Para el gobierno de Trump está claro: sin trabajadores mexicanos, satisfacer la demanda de consumo de millones de estadounidenses en medio de una pandemia no es posible.
Por eso su política migratoria de mano dura ha sido considerablemente más flexible con los inmigrantes que llegan al país a trabajar en el sector agrícola, la gran mayoría ciudadanos mexicanos.
Source: El universo