«El dinero no huele», de acuerdo a un antiguo dicho, pero Aki, una perra del aeropuerto de Fráncfort, no lo toma en cuenta. Su hocico sutil ha detectado casi un cuarto de millón de euros entre las pertenencias de pasajeros en pocos días.
Entre fines de junio y comienzos de julio, una decena de viajeros sospechosos fueron olfateados por esta pastora belga malinoise de 9 años, lo que permitió incautar 247 280 euros no declarados, señaló este miércoles la oficina de aduanas del mayor aeropuerto de Alemania.
Source: El universo