Ser positivo mejora la salud

Ser positivo mejora la salud

En la actual sociedad occidental estamos acostumbrados a llevar un ritmo de vida muy acelerado, intentando abarcar el mayor número de tareas posibles y vivir de la manera más intensa. Nos pasamos el tiempo pensando en todo lo que tenemos o queremos hacer, y sacrificamos en muchas ocasiones el momento presente. Además, vivimos con miedo al fracaso. Todo esto genera malestar, bloqueos y enfermedades producidas por el estrés y la tensión.

En este punto, debemos reflexionar y tratar de cambiar nuestra filosofía de vida, adoptando una actitud más positiva frente a todas las circunstancias que pueden surgir. Y es que cuando hablamos de tener una actitud positiva no significa conseguir que todo vaya sobre ruedas, sino afrontar y resolver los problemas adecuadamente, siempre teniendo confianza en nuestras posibilidades y capacidades.

Cuando conseguimos hacerlo, disminuye nuestro nivel de estrés y aumenta nuestra capacidad de disfrutar de cualquier cosa, por pequeña que sea. Y esto no es fe, sino ciencia. Por ejemplo, una nueva investigación realizada por la Asociación Americana de Psicología y publicada en la revista Emotion ha determinado que, si decidimos adoptar una actitud positiva y somos capaces de experimentar buenas emociones, podemos reducir nuestros niveles de inflamación sistémica, lo que significa reducir el riesgo de patologías crónicas como la diabetes y las enfermedades de corazón.

Una evidencia está clara: todo aquello que ocurre en nuestra mente influye de manera directa en nuestro cuerpo. Si apostamos por una sonrisa permanente, por sonreír día a día, aunque en un primer momento podríamos sentirnos extraños, nuestro cerebro generará un proceso bioquímico que combina la dopamina y la endorfina, que sirven para explicar a nuestro cuerpo que todo va bien.

Para aquellos que sean más escépticos sobre su capacidad de cambio para ser positivos hay que destacar que la actitud ante la vida, como cualquier actitud, es algo aprendido y, por tanto, susceptible de ser modificado con esfuerzo y paciencia.

Sin duda es algo que merece la pena porque el bienestar psicológico y la positividad, no solo evita la aparición de enfermedades, sino que también es necesaria para aquellas que son incurables, ayudándonos a mejorar la calidad de vida en los momentos más difíciles.

Recordemos siempre que una persona positiva, ante las adversidades, se caracteriza porque:

Nunca se da por vencido

Afronta los problemas con paciencia

Lleva hábitos saludables

Lucha por sus objetivos

Tiene una autoestima más fuerte

Aprende a manejar el estrés

Source: La Razon

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