María Isabel Moya | @MarisabelMoya
La temporada 2017 de las Grandes Ligas ha mostrado a unos Nacionales de Washington potentes, con un sensacional poder al bate que se ha mantenido durante los cuatro meses de zafra hasta hoy, premisa que han puesto en total evidencia este jueves al disparar cinco bambinazos en un mismo inning, siendo cuatro de ellos de manera consecutiva.
La victima de la velada fue el derecho de los Cerveceros de Milwaukee Michael Blazek, que en su primera apertura de la temporada debió enfrentarse a verdugos como Bryce Harper, Ryan Zimmerman y Anthony Rendon, que no le perdonaron su modesta aparición en la lomita e impusieron marcas que no se lograban en años.
Un tercer inning de ensueño para los capitalinos, pero de terror para los licoreros, se vivió en el Nationals Park de Washington. Brian Goodwin abrió la tercera entrada con un prominente cuadrangular de dos carreras, en seguida Wilmer Difo lo imitó y Harper no se quedó atrás, para despachar su segunda jonrón de la noche, —luego de haber estrenado la pizarra en el primer capítulo con un vuelacerca solitario — y finalmente la seguidilla se detuvo tras el estacazo de cuatro almohadillas de Zimmerman.
Cuatro cuadrangulares consecutivos en un mismo inning a un mismo lanzador no lo había hecho ningún equipo del mejor beisbol del mundo desde 2010, cuando los Cascabeles de Arizona, apenas por tercera vez en la historia de las mayores, castigaron, casualmente, a los mismos Cerveceros, pero en Milwaukee, con jonrones de Adam LaRoche, Miguel Montero, Mark Reynolds y Stephen Drew.
Pero cuando parecía que la lluvia de jonrones se había acabado, tras un elevado de Daniel Murphy, Rendon apareció en su segundo turno al bate y la mandó para las gradas. De esta manera, los Nacionales lograron desaparecer la bola del terreno en cinco oportunidades en un mismo inning, hazaña que apenas se ha logrado en cinco oportunidades en la historia de las Grandes Ligas y que no se realizaba desde el años 2006, cuando precisamente Milwaukee lo logró.
Source: Meridiano