Miguel Ángel Pertierra: «Los relacionados con milagros médicos tienen gran fuerza mental»

Miguel Ángel Pertierra: «Los relacionados con milagros médicos tienen gran fuerza mental»

– Cómo surgió la idea de realizar un libro como «Milagros médicos»?

-En un programa de «Cuarto Milenio», hablando de este tipo de curaciones. Tanto Iker Jiménez como Carmen Porter me dijeron que de aquí podía salir un libro. Yo llevaba investigando desde 2003 sobre milagros médicos y, a partir de ahí, fui recopilando toda la información que tenía e incluso añadí lugares e investigaciones, como Lourdes, donde me desplacé.

-Dice que «hay elementos que aumentan las posibilidades de sanación». ¿Como cuáles?

-Hay algo que yo encuentro en todas y cada una de las personas a las que son atribuidas o están relacionadas con un milagro médico: la fuerza mental de querer curarse, cuando una persona va con el ánimo, la fe religiosa o el convencimiento de que se va a curar. Posiblemente ése sea uno de los factores principales en la sanación y que ocurre en todos y cada uno de estos casos.

-Hay milagros, de siglos atrás, a los que buscar una respuesta resulta difícil por razones obvias, pero en casos recientes, ¿cómo se explican?

-Explicación médica no tenemos, ni científica. Lo que sí se ha hecho es un estudio en los milagros que se han certificado, como los de Lourdes, que tiene el «Despacho de constatación médica» (donde se hace un estudio completo de las pruebas hechas a esta persona), de qué es lo que le ocurría con datos científicos y médicos. Un milagro tiene tres características: es inmediato, completo y duradero. Cuando se hace un estudio por parte del Vaticano con especialistas de todos los campos es cuando se habla de sanación milagrosa. Evidentemente, en el siglo XVI (que se constataban los milagros en un libro donde se recogía el nombre de la persona, lo que le ocurría y cómo era la sanación), sólo podemos tener una serie de datos de la época. Pero en los que han sucedido hace poco no somos capaces de explicar, con la medicina que tenemos, por qué han ocurrido. De hecho en Lourdes no hablan ya de milagros sino de curaciones inexplicadas porque milagro es un concepto religioso, no científico.

-Díganos un caso en el que ha encontrado una explicación científica para algún milagro.

-Hay casos de tuberculosis que, en épocas pretéritas, se explicaban como un milagro porque es una enfermedad que tiene remisiones espontáneas, incluso no volviendo a aparecer más. En estos casos, no hay nada milagroso y hoy en día se podrían explicar desde el punto de vista científico de esa forma.

-¿Y otro en que no la haya logrado?

-Uno de los que me llama más la atención es un hombre de 25 años que sufre dolor en la cadera y cuando le hacen radiología ven que hay algo que se la está destruyendo y que le obliga a estar, primero en silla de ruedas y después en camilla. Estamos hablando del año 62. La anatomía patológica confirma que se trata de un tumor maligno, un sarcoma que en aquella época era del todo incurable. Deciden llevarle a Lourdes y cuando llega allí se encuentra con que está muy mejorado. Cuando vuelve a su ciudad en los Alpes le hacen una biopsia y el sarcoma había desaparecido. Y no sólo eso, sino que la cadera se ha vuelto a reconstruir por lo que pasa de estar en una camilla a poder ponerse en cuclillas. Tenemos las fotos de las pruebas médicas e incluso de cómo se ponía en cuclillas. Es el milagro 63 de Lourdes.

-¿Y ha sido testigo de algún milagro de este tipo como médico?

-Sí, he tenido un caso de un paciente con un tumor cervical al que se le hizo una punción y salieron células tumorales. Se le hace la cirugía, se le quita el tumor principal y yo lo conozco haciéndole una traqueotomía por un hematoma que le había salido. Este hombre está convencido de que él va a ser capaz de destruir el tumor con su fuerza mental, sin ninguna religión asociada, sólo con su deseo de curarse. Cuando vienen los resultados de la biopsia de la cirugía mayor, salen que son células inflamatorias. Estuve varias horas mirando las pruebas con el patólogo y sólo había células inflamatorias. Durante un tiempo estuvo en seguimiento pero el tumor, literalmente, había desaparecido.

-¿Abordar estos temas le ha valido críticas de parte de sus colegas?

-Todo lo contrario: apoyo e incluso compañeros que han vivido en primera persona este tipo de curaciones aportando nuevos casos en que no tenemos hoy en día explicación. De múltiples especialidades y de muchísimos lugares se han puesto en contacto conmigo para contarme su caso.

Source: La Razon

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