Uno de los amistosos más esperados de la pretemporada NBA se disputó en Las Vegas y los Lakers se dieron un baño de optimismo ante los Warriors. LeBron James se volvió a encontrar durante unos minutos con su Némesis de los últimos cuatro años (ahora rival de División también) y Lonzo Ball debutó, ya recuperado totalmente de sus problemas de rodilla durante el verano. Así que el primer partido de LeBron y Lonzo (que ya ha definido al 23 como un ‘hermano mayor’) juntos, otro foco de atención, se saldó con triunfo (123-113) y un toque de intensidad no muy habitual en este tipo de partidos. Los Lakers fueron agresivos en defensa y los Warriors se quejaron mucho del arbitraje: les señalaron 38 falas, un carrusel de ellas en ataque, y Kevin Durant, por ejemplo, cometió las seis reglamentarias en 24 minutos.
Source: Meridiano